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A casi tres meses de la gran tragedia que azotó moralmente a la ciudad de Buenos Aires en Argentina, la banda Callejeros anunció que para mayo se planea realizar un concierto a beneficio de las casi 200 personas que perdieron la vida en un recital de ellos, el pasado 31 de diciembre en el barrio porteño de Once dentro del boliche (discoteca) llamada Cromañón, un lugar que albergó al doble de su capacidad para dicho concierto. Esto ha generado opiniones encontradas ya que mientras unos apoyan a la banda (León Gieco, La Renga y Las Pelotas), hay otros quienes pregútan por el misterio de esto al ser otorgaron los permisos para que el grupo pueda presentarse en la cancha de Vélez a mediados de mayo con tanta rapidez.
Como en México, así la 'justicia' argentina está tan revuelta y ansiosa por resolver este caso que ya no sabe a quien echarle la culpa, y pasa lo mismo con las víctimas de los fallecidos quienes con su dolor deambulan por todos los rincones de Buenos Aires ofreciendo tributo a sus muertos, ya sea en un marcha de algunas cuadras, en un partido de fútbol, un altar improvisado en alguna estación de tren o metro.
Luego de esta tragedia, Buenos Aires no ha sido la misma, ya que por uno pagan todos y el gobierno ordenó el cierre definitivo de todos los boliches de la capital, y fue hasta hace poco cuando se permitió abrir algunos cuantos bajo estrictas medidas de seguridad y supervisión constante; de hecho hubo un caso ridículo de clausura en un restaurante donde se llevaba al cabo una reunión familiar y ya entrados en copas la gente se paró a bailar junto a su mesa al tiempo en que llegó la supervisión y como estaban realizando "baile" como si fuera boliche decidieron clausurarlo.
El asunto de Cromañón ha tenido mucha controversia por parte de la gente de Callejeros, los propietarios del boliche y por si fuera poco de la misma autoridad. Patricio "Pato" Fontanet, cantante de la banda, negó toda responsabilidad del grupo en el desastre y culpó a Chabán, responsable del local. Dijo que Callejeros no tenía a su cargo la seguridad de Cromañón, que estaba en manos del ahora detenido Raúl Villarreal, dueño del lugar. Un dato curioso es el hecho de que la banda insistió en utilizar la pirotecnia en un local cerrado y pequeño y eso fue lo que ocasionó el incendio, claro, las puertas de seguridad estaban bloqueadas porque aún había gente afuera queriendo entrar, mientras que los baños se improvisaron como guardería para cuidar unas horas a bebés y niños pequeños mientras sus padres disfrutaban del recital, de ellos nadie se salvó. Así ahora la justicia tiene una tarea difícil, ya que todas estas desgracias en cadena son mucho más complejas de su realidad. Uno de los diarios que ha seguido celosamente este caso es Clarin X (www.clarin.com.ar). |
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