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Moda.
Globalización. Fusión. Hoy en día todo parece estar
relacionado con las uniones generalizadas tanto de la economía
como de la información. Por si fuese poco todo parece caminar
rumbo a una cocción genérica que de igual modo se aplica
en los partidos políticos como alimentos o religiones para dar pie
una vez más al llamado New Age, la moda, en donde ningún
ideal se adapta a esta forma de cambio íntegramente al buscarse
y complementarse unas con otras. Este es el caso del Feng Shui (viento/agua).
Con
tres libros publicados hasta la fecha -Guía Fácil De Feng
Shui (Yug, 1999), Guía fácil Del Feng Shui
Para Negocios (Yug, 1999), y Feng Shuig: Armonía
Para Su Hogar (Yug, 1999); más una colaboración
externa en ¿Qué Le Deparan Las Estrellas A Los Presidenciables? (Planeta, 2000)-, Mónica Koppel es una de las pioneras
del Feng Shui en México, una joven Diseñadora Gráfica
que se ha introducido en esta filosofía mística oriental
para convertirse en una destacada instructora mexicana de dicho arte.
Hoy
en occidente esta forma de pensar oriental se ha manipulado en gran medida
por la moda en lugar de su esencia. Con la finalidad de aclarar algunas
divagantes, acudimos a Koopel para entender esta postura
que ha confundido a muchas personas.
En
palabras de la autora el Feng Shui es "una filosofía
china, que se considera el arte de ubicar los espacios acorde a la naturaleza
para generar que las cosas fluyan mejor para el ser humano". Lo único
cierto es que esta forma de vida no son sólo dos párrafos,
aunque muchos habrán quedado peor.
Esta
expresión artística china antigua, fue usada únicamente
por los altos jerarcas para crear poder en el amor, la guerra o el dinero.
Podríamos decir que era el símil del astrólogo de Napoleón. Para el Feng Shui todo en el universo constituye
energía, aquí deberíamos recordar las leyes físicas
-la energía no se crea ni se destruye sólo se transforma-
y evidentemente la energía se encuentra en constante movimiento
y cambio. El Feng Shui lo que trata de hacer es aprovechar
esa 'buena vibra' que existe en el universo para mejorar nuestra vida,
aunque respectivamente la buena vibra sólo puede ser aprovechada
por alguien que lleve buena vibra en su interior. Hasta hoy no hay ninguna
parte en esta filosofía que diga 'para el alma'.
Es
aquí donde se necesita una disciplina alterna para coordinar el
alma con el entorno. ¿O de verdad creen que alguien que tiene un
alma nefasta con un buen Feng Shui se pueda arreglar
su vida?. Imposible creerlo. Parte complementaria es la astrología
china, que ayuda a esta disciplina para entender la naturaleza y carácter
en cada persona, pero ¿qué pasa si alguien quiere aprender
más de esta filosofía y no cree en la astrología?,
"yo les digo que no necesitan creer en la astrología y numerología
china o en el Feng Shui para que les funcione, te puedes beneficiar
de un buen Feng Shui o puedes ser víctima del Feng Shui natural del lugar en donde estás; a veces las personas
se quedan sorprendidas cuando por medio de la astrología les digo
tal o cual cosa.....a veces hasta creen que soy bruja, sin embargo,
no se dan cuenta que todo su entorno, su negocio, su casa son un reflejo
de sí mismos", agregó Koppel.
El Feng Shui busca toda esa armonía a través del acoplamiento
de las cosas, formas, colores y texturas, inclusive en ciertos casos se
ayuda de la astrología china, la aromaterapia, la misma numerología
y meditación. Tal vez suena un poco complicado, pero no lo es tanto,
por ejemplo el Feng Shui dice que no debemos dejar que las esquinas
de los muebles queden descubiertas debido a que el flujo de la energía
saldría disparado, tanto la buena como la mala; ¿la solución?
poner una carpeta para tapar las orillas y problema resuelto.
Aunque
suena más a superstición que remedio, algo así como:
pon saliva en tu oreja y brinca siete veces antes de entrar a tu casa para
que tus padres no te regañen por haber llegado tarde. Bueno, tal
vez éste ejemplo sea uno malo. Es innegable que a mucha gente le
ha servido, y podemos poner en duda ciertas reglas aunque "no necesitas
creer en el Feng Shui para que sirva" enfatizó Mónica
Koppel.
Hay
algunas conductas o reglas bastante radicales en esta moda de armonía
humana hoy adoptada por occidente, ya que aunque suene a superstición
su origen ancestral lleva toda una tradición de elementos
chinos como el Ave Fenix. los bambúes o mantras que son indiscutiblemente
no aptos para la decoración mexicana, entonces surge la pregunta
obvia: ¿cómo adaptar el Feng Shui a la cultura mexicana?.
“El Feng Shui tiene elementos de la cultura china, desde luego porque
de ahí salió, es quien la destapó y la que se ha dado
a conocer pero existe la manera de adaptarlo por medio de formas, texturas,
colores, cuadros, telas. Aquí en México por ejemplo toda
la sabiduría del conocimiento que guardan los chamánicos,
la forma de aliarse con la naturaleza, de vivir con ella y curarnos con
sus elementos es un Feng Shui".
¿Alguna
vez habían pensado que aquella costumbre de poner una sábila
en la entrada de su casa para detener la mala vibra es Feng Shui?.
Suena raro, ¿no?, aún así la idea no es tan descabellada.
Hay muchas culturas o religiones que tienen distintos nombres pero tratan
de lo mismo. "Es impresionante cómo la gente del campo te pueden
enseñar más de lo que tú les puedes enseñarles
a ellos, porque están muy vinculados con toda esta energía
de la naturaleza", reveló Mónica.
Parecería
entonces que México es un país donde el Feng Shui es
muy rico -¿quién no conoce algún remedio para la buena
vibra?, si tú no eres uno de ellos porqué no te das una vuelta
por el mercado de Sonora...... y evidentemente tienes qué buscar
algo que sea exactamente para ti: "El Feng Shui no puede ser generalizado,
jamás vas a generalizar, el Feng Shui es personalizado, primero
platicas con la persona, haces un estudio de la persona; con su fecha de
nacimiento sacas sus elementos principales y sabes qué colores
sugerirle que van a ser más favorables por su propia energía",
respondió Koppel ante estas salidas fáciles.
"Si
una persona me resulta por el estudio de personalidad o de elementos
que es del elemento metal , yo lo voy a destruir porque el fuego que es
el rojo derrite al metal completamente. A esa persona, una pared de un
color térreo un amarillito mostaza le favorecería bastante.....
y tal vez la presencia de agua, le ayude bastante. Yo no puedo darte
una regla general para todo el mundo en cuanto a qué poner, va a
haber colores más favorables para unos y más favorables para
otros".
Como
en toda disciplina, hay ciertos parámetros especiales para cada
persona o lugar, desde la postura de Mónica, "cuando llegas
a un restaurante y no te gusta dices 'me tomo el café y me voy',
estás siendo víctima de la energía del lugar. No sabes
qué es, no la sientes, es intangible, pero existe. Ese es un mal Feng Shui", ¿quién no ha tenido esa sensación
alguna vez en su vida?.
Falta
mucho por aprender del Feng Shui, para ello hay que remitirse a
algún centro o comenzar a leer libros de diversos autores ya que,
en palabras del diseño "con mis tres libros no aprendes casi nada,
más bien te da la pauta para consultar otros autores y complementar
todo ese conocimiento", finalizó Mónica Koopel. |
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