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La primera vez que Gilby Clarke vino a México, se presentó en el Palacio de los Deportes. La segunda, en bar con capacidad para menos de mil personas. ¿La diferencia?, aquella primera vez lo hizo como guitarra rítmica de Guns 'N Roses, mientras que la segunda –que tuvo lugar hace tres meses–, Gilby formó un pequeño trío de covers junto al exbaterista de Kiss, Eric Singer, y el bajista de L.A. Guns, Stephan Adika. Sin embargo, al guitarrista poco le preocupa que los tiempos de los hoteles de lujo, las multitudinarias conferencias de prensa, las top models rendidas a sus pies y los conciertos en estadios hayan quedado atrás.
Le bastan una rebanada de pizza y una cerveza para vivir. “Lo demás son cosas del negocio y nunca creí que fueran eternas”, dice Gilby en entrevista, “actualmente tengo 41 años, pero desde los 18 adopté el Rock And Roll como estilo de vida y lo único que me importa es tocar mi guitarra. No quiero ser guitarra rítmica nunca más. A Guns llegué para suplir a Izzy (Stradlin), pero no me interesa hacerlo de nuevo”. Su caso no es como el de Chris Novoselic, ex bajista de Nirvana, quien luego de pertenecer a una banda parteaguas de la música, se hundió en una depresión de la cual no ha podido salir. “Es cuestión de decisiones, quizá Christ se quedó en el pasado, pero Dave Grohl está haciendo cosas enormes con Foo Fighters”, argumenta Clarke.
Y mal no le ha ido a él. Ya sea como músico solista, invitado (Slash’s Snakepit) o productor (L.A Guns, The Bronx), Gilby gana lo suficiente para mantener sus 50 guitarras, sus 4 autos deportivos y sus 2 motocicletas. “Mi garage es para tres autos, de modo que tengo que estacionar uno de ellos y las motocicletas, en el exterior”. Clarke es un tipo amable. No le incomoda responder preguntas sobre sus tiempos en Guns, aunque reconoce que es aburrido contar la misma historia una y otra vez. “Ser parte de Guns me abrió muchas puertas para desarrollar los proyectos que tengo actualmente, por eso no reniego de aquella época. Estuve dos años de gira con ellos y grabé el Spaghetti Incident, con eso contribuí a la leyenda”.
Según su punto de vista, el mencionado álbum no fue el testamento que Guns se merecía: “Era una buena idea, tenía un par de canciones que valían la pena, pero en general fue una basura. No sé cómo pudimos grabar una mierda como Since I Don´t Have You. Teníamos mucha mejor música escrita, es una lástima que nunca verá la luz”.
Sus días junto a la banda de Axl Rose, los define como un carnaval de whisky Jack Daniel’s, salvajismo y mujeres. Sin embargo, asegura que llegó a ser amigo del furibundo cantante, no únicamente su empleado. “Ya no lo veo más, pero en aquellos días platicamos mucho, incluso cosas que no tenían que ver con la banda. Creo que si los Guns me escogieron no fue sólo porque estuviera calificado para tocar su guitarra, sino porque podía ser miembro del grupo”. Ahora, dice, será de los primeros en acudir a una tienda para comprar Chinese Democracy, el tan prometido disco de Axl Rose. “Tengo una puta curiosidad por saber de qué demonios está hablando Axl, porqué terminó con una banda tan grande como Guns”. Con Slash, Duff Mckagan y Matt Sorum en cambio, mantiene contacto: “compraría el disco de Velvet Revolver aunque esos tipos no fueran mis amigos. Me parece un grupo muy creativo y rocanrolero”.
De los tiempos de la banda creadora de Don´t Cry, Estranged y Welcome To The Jungle, fue muy comentada su rivalidad con Metallica. Clarke aclara: “fue todo alimentado por los medios. En lo personal, me gusta Metallica y nunca me enfrasqué en ningún pleito con ellos”. Actualmente, Gilby es guitarrista principal de la banda Heart, comandada por las hermanas cantantes Ann y Nancy Wilson. El resto de la alineación la conforma el ex bajista de Alice In Chains, Mike Inez; el baterista Ben Smith y Daria, en los teclados. |
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