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Las sombras detenidas entre vitrinas, sillas, asientos, libros, grafías o souvenires. Varios cantantes extranjeros y famosos, de distintos géneros musicales, han dejado su presencia muda en el Hard Rock Life. En esa estancia a olor a alientos de músicos, de alto nivel, fue el sitio para un concierto de armonías góticas del pasado mes de marzo, ocultas tras una enorme manta negra, con el enunciado To/Die/ For, que servía de pizarra colgante en la parte alta del escenario, con una leyenda extra: “I need you like a vampire needs blood...I need you like the devil needs sin...”. La ansiedad entre la audiencia se notaba en los gestos de los rostros, en la estaticidad de los cuerpos y en los ojos centrados en la manta. Toda una canción entonada detrás de la gruesa tela negra, hasta que por fin cayó: cinco jóvenes escandinavos tocando sus instrumentos y uno cantando. Jape Perätalo, con un pantalón negro y un suéter rojo, vestimenta sencilla sin extravagancia, distante de su sinigual voz, voz de sensualidad irresistible.
El espigado cantante de cabellos negros, brincaba y movía la cabeza verticalmente. La alineación finlandesa, de Goth Metal, entonó sus símbolos musicales del pasado: Dripping Down Red, Sea Of Sin, Farewell y Chaotic Me; así como canciones de su reciente álbum Jaded, en la que se incluyó la famosa (I just) Died In Your Arms de Cutting Crew, una banda Pop de los 80´s. Los más de 700 asistentes permanecieron anonadados, ante la atrayente personalidad de Jape Perätalo; hombres y mujeres, por igual, se estremecieron. El recital, del 19 de marzo, duró menos de dos horas, el público gritaba para que To/ Die/For regresara al escenario, pero en éste sólo aparecieron jóvenes desarmando y quitando los instrumentos musicales. La realidad era así: To/Die/For había obsequiado un único y excelente concierto; Finlandia había permanecido encapsulada en un pedazo de noche de la Ciudad del nieblumo. |
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