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La contracultura tuvo su momento en los 60's del siglo XX, el movimiento del mítico 1968 y el festival de Woodstock por mucho son las manifestaciones más puras de lo que se conoció con el nombre de la contracultura, que en si es una refutación popular y colectiva a la tradición popular y no colectiva de la cultura ya que como tradición aquí se halla tanto de desmitificar como renovar; en fin la contracultura en ese sentido siempre llevó su misma contradicción natural y fue honesta hasta que perdió ya no su encanto en sí, sino su inocencia, cuando de está surgieron una serie de cronistas e ideólogos que muchas veces eran simples miradores del movimiento y que no aportaban más que sus propios desplantes.
Las más honestas rompieron esquemas y matizaron el camino para que la siguiente generación disfrutara de libertades, los más comerciales se vendieron como estampas de una época y lograr cómodamente su lugar irónicamente hipócrita en un momento de definiciones claras y contundentes. En fin estas mismas se parieron de forma violenta e incomprendida, dieron claros signos incluso de ceguera y caprichos, y pocas se pueden erguir desafiantes. Los movimientos de Derechos Humanos y de integración racial en los Estados Unidos fueron los más valientes, por su parte en América Latina, el feminismo y el homosexualismo, además del derecho de identidad que siempre acompaña a un grupo guerrillero fueron artífices directos de la época, todos con razones de peso por existir, ese es en un vistazo menor y no muy microscópico del pasado, el origen y enlace en que erigió la contracultura.
La contracultura ha variado inevitablemente se ha o la han vuelto un poco más condescendiente o se ha llenado de muchas voces fariseas o de charlatanes, en éste texto no se intenta señalar a nadie directamente, pero tampoco se trata de ser un texto mordaza del hecho mismo, la contracultura se ha quedado en cascajo en las voces, pocos han sido honestos con su vida y su trabajo del pasado. El ejemplo de la generación beat que es piedra modular de la contracultura actual, nos sirve para hacer disección; en la generación beat se da un hecho ponderable y contrastante que es en si las clases sociales y las preferencias sexuales, tan honestamente como desafiantes, en fin él más pobre, el más aventurero quizá el más mitificado y a la vez el más orillado es Neal Cassady, en la persona de él se basa el personaje incendiario de Dean Moriarty, de la novela beat En El Camino De Jack Kerouac, pero es precisamente el menos alabado, en conclusión es él precisamente el más neto del movimiento beat, y algún día tendremos que darle su lugar.
Asimismo, la contracultura nacional actual sufre de estos preclaros y concebidos actos de moralidad, algunos buscan el escenario para decir que son la neta de la contracultura, provienen de familias acomodadas, incluso que se benefician de ser ideólogos de programas y campañas políticas, claro de algo tienen que vivir, y precisamente de la vaca sagrada que más odian ¿no?. En fin la neta tiene una cara un rostro y no un glamour de esa dimensión, estos son el cascajo, pero son a los que siguen los que son los netos de la contracultura, y los hacen sus portavoces, curiosidad mayor aún cuando ellos mismos ignoran a sus únicos hacedores de la contracultura, por ejemplo está se da y se concibe en México en lugares cómo el Alicia, o el Tianguis del Chopo, pero también esta el Rayo y otros que faltarían mencionar; ya que en estos lugares de contracultura la diversidad está entre hippies, punks, darks, heavies, skatos y bandosos, siendo los cuatro primeros los que tienen más a la mano una serie de revistas y fanzines. Muchos de estos bastantes itinerantes que no llegan más que al primer número y hasta ahí, pero tienen por mínimo que sea ese espacio, sin embargo los skatos y los bandosos son quienes han demostrado tener mayor representatividad en la contracultura quizá no la mejor opción, pero si por dónde se quiera ver lo más neto, son ellos quiénes siguen más a sus cantantes y grupos favoritos, y son ellos que hacen notar que gente contracultural de nombres conocidos, pocas veces leen, pero si se hablamos de neta ellos son adictos a algo, y ellos son fieles a su chava y su personal colectivo y son ellos quienes no hacen gobierno, y dan el contraste por que son ellos a quienes ignoran precisamente los ideólogos ponderables de la Contracultura.
Si tuviéramos que entenderla tendría que ser con el Tianguis del Chopo, con periodistas y críticos cómo Merced Belén Valdez quién ha escrito canciones tanto para Juan Hernández como para Rebel´D o Jordi Soler quién es locutor y ha escrito canciones para Santa Sabina, gente como Guillermo Fadanelli editor, cuentista y videoasta, e indudablemente Alex Lora, quién como Javier Batíz, no han logrado ningún reconocimiento fuera de casa, al igual que las compañías discográficas independientes como Opción Sónica, Metrópolis Records y la quizá cuestionable pero sin dudas infaltable Denver, que cuenta con catalogo nada despreciable en el ámbito de la música popular que se escucha en la partes más pobres de la ciudad y en dónde se gesta la más cruda y genuina contracultura, sin cortapisas. En el caso del movimiento Dark su autenticidad sólo se puede decir, que existe por una mayor posibilidad de familia acomodada y burguesa, que gusta de tener afiches extranjerizantes en casa, aún y cuando en México, existe un culto a la muerte, desde antes de la intromisión española; en fin cada quién puede darse a la tarea de reinventarse en una realidad, que si bien no es opresiva, si es asfixiante, pero ello no desmerita su valor de movimiento contracultural porque la actitud continúa cuestionando valores caducos a lo que esto debemos señalar y criticar lo criticable. Sin más por el momento, ahora te toca a ti, darle la cara a la contracultura. |
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