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Si habláramos de Heavy Metal alemán, inmediatamente mucho pequeñuelos dirán que solo existe Rammstein, pese a que es lo más fresa de aquel país. Ahora, una de las promesas importantes de las trierras germanas dentro de la escena del Metal es Freedom Call, quienes acaban de lanzar su segundo álbum en estudio intitulado Crystal Empire (SPV, 2001), con un sonido que se puede definir como Melodic Speed Metal.
Cada uno de los 10 temas que le dan vida a Crystal Empire, demuestra cómo sus integrantes, Chris Bay, voz-guitarra, Dan Zimmermann, batería, Ilker Ersin, bajo, y Sascha Gerstner, guitarra, tuvieron más determinación y libertad para crear toda la estructura musical del álbum, que junto a las letras de los temas, dan vida a un material conceptual que desarrolla una historia llamada The Quest Of Phantagor, una leyenda llena de fantasías en donde el silencio emerge y se convierte en música.
Para el grupo, Crystal Empire es más sólido, seguro y experimentado que su predecesor Stairway To Fairyland. Ahora el nuevo trabajo tiene un sentido y sentimiento totalmente positivo, solo basta con escuchar Pharao e inspirada en Ramsés que automáticamente al oírla posesionará a los escuchas.
"Cada corte tiene personalidad propia, y creo que se debe a que cuando hicimos los temas pensamos en una presentación en vivo, esa dinámica del concierto fue nuestra principal inspiración, pero sobre todo el lograr desbordar la energía; para ello la parte de los coros requirió mucha atención, de hecho nos llevamos más tiempo con ellos que con todo el material, además que queremos hacer de los solos de guitarra un distintivo de Freedom Call", manifestó en entrevista exclusiva desde Alemania el guitarrista Chris Bay, por cortesía de SPV y la agencia MPR.
El disco se grabó en Hamburgo, Nuremberg y Erlanger, bajo la dirección y producción de Chris Bay, Dan Zimmermann y Charlie Bauerfeind (Helloween, Blind Guardian). El material cuenta con la aparición especial de Rolf Kühler (Westerhagen), además de Fredy Doernberg (Rough Silk, Roland Grapow Band y Axel Rudi Pell), quien hizo la introducción de piano muy especial para el tema The Quest, una oda metalera de 7:32 minutos con cambios atmosféricos y profundidades melancólicas junto a pasajes intensos del viejo Hard Rock.
El arte de esta renunciación musical estuvo en manos de Paul Rymond Gregory (Saxon), quien creó la continuación perfecta al primer material del grupo, donde ahora el seguimiento de esa historia nos introduce al imperio cristalino en la ciudad de Tarangonia. Si quieren conocer más sobre la banda pueden visitar su sitio en la red: www.freedomcall.com. |
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